9 de julio de 2010

     En mi habitación lo único que queda es una hoja y un papel, suena la música que juntos escuchábamos y me falta ese algo que se llevó el viento, eso que se disgregó en mis lágrimas, eso que ya, lamentablemente murió.
     Lo que viene luego de ésto, no es para mi, no hay modo de acorazar mi alma, escuchando insultos, repetirlos no me sirve de nada, voy a irme lejos, recostarme en un pastizal a esperar que ésta batalla venga por mi, me destroce el alma y me haga sentir el dolor, la angustia, notar la sangre recorrer mi piel, y así darme cuenta que he perdido una vez más.

     Mi estómago ya ni el agua va a tolerar y poco a poco me voy a deshidratar, mis piernas están cansadas de tanto caminar y mis brazos hartos de extrañarte, mi voz me va a abandonar, no voy a poder gritar, nadie va a enterarse del daño que me estarán haciendo, y en mi última espiración voy a liberar mi alma al viento, voy a dejar que me abandone, y por fortuna ya no voy a tener ojos para verla partir, como te vi partir a ti. 
     Hasta mis mas sinceras palabras ya me abandonaran, ciega, muda y sin alma otra vez lo quiero intentar pero mi cuerpo devastado ya no resiste más.

1 comentario:

Mariana dijo...

que lindas cosas que escribis amiga