15 de junio de 2010

Seis y media a.m casi cuando te mandé el primer texto del día, para saludarte, tal vez desear que tengas un lindo día, a pesar de que sabíamos que iba a ser gris. Agarré mis libros, los dejé dentro de la mochila, me vestí acorde a la situación, desayuné y salí a esperar el colectivo. Como si fueran las dos de la mañana, el cielo completamente oscuro, la escarcha helaba mis manos y mi nariz, lo único que la ropa no me cubría, siete y veintiséis normalmente subo en el colectivo, pero hoy no fue así, siete y treinta y uno, llegó. Pero antes de que llegara vos ya habías respondido mi mensaje, diciéndome que no habías ido a tu trabajo, tenías otros planes, y como mis ganas de ir al colegio eran pocas, propuse acompañarte, no me dijiste que no, nunca me decís que no, quizás sea ese el motivo de mi enamoramiento, importuno, por cierto.


En el frío te esperé. Cuando llegaste, me besaste, como siempre lo hacés, y quién podría imaginar todo lo que se esconde detrás de esos besos, me mostraste las guitarras que yo ya había visto, pero ver la emoción en tu cara me satisface, por eso las volví a mirar. Cuando quise acordar estábamos caminando sin rumbo alguno, sin ganas de ir a donde tenías que ir, hablando de historias pasadas, lamentablemente un tema muy recurrente entre vos y yo.
Todavía hacía frío, pero ya el Sol iluminaba las calles y podíamos caminar más tranquilos. Desayunaste cerca mio, y seguimos caminando, intentas abrazarme, como siempre, intentas abrazarme, no puedo dejar que lo hagas, no me siento cómoda en vos desde aquel día, sin embargo seguí caminando a tu lado.

Me miras como si nunca me hubieras mirado, siempre vas más allá, buscando no se qué en mis ojos, pero lo buscas. Y como estar conmigo parece ser una pérdida de tiempo, me dijiste que tenías que irte, te acompañé a tomar el colectivo, que casualmente es el mismo que tomo yo para ir a mi casa. Viajamos juntos, me dijiste que ésta tarde ibas a pasar por mi, a visitarme, pero evidentemente y como siempre, hay personas y compromisos más importantes.

Lamento mucho que no sea todo como era ayer, y lamento el paso del tiempo, lamento que nunca más voy a volver.

1 comentario:

nec dijo...

me gusto =)